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Lentamente, entre teclados cumbieros y manzanas y bananas, los cambalaches se iban alistando para afrontar la primera presentación oficial del 2010 después de haber hecho la pretemporada más larga y con más amistosos jugados en toda su historia de vida.
El quinto año de juego encontró al Verde formando con Ciocca; Espósito, González Azcona, Pereira y Sáez; Caballero, Salerno, Pérez y Bruzzi; Demasi y Fernández Mayora. Un 4-3-1-2 con enganche clásico en cancha y tres relevos esperando su momento de entrar (el Pulpo Seligmann, el debutante Giganti y Yapi Castro). Si sumamos todo esto a los dos jugadores suspendidos (el Gallegol y Gattusso) que desde afuera arengaban al equipo en cada jugada damos con un total de 16 almas verdes tirando para el mismo lado. Perdón, 17 almas contando la honorable presencia del Rifle Rud.
Hasta los primeros 20 minutos las únicas jugadas en las que existía la posibilidad de concretar la apertura del marcador eran por vía aérea y de pelota parada; léase tiro libre ó tiro de esquina. Pero los arqueros de ambos equipos respondieron bien por arriba cortándole el chorro a cada ilusión que caía al área en forma de centro. El que no pudo responder bien por arriba fue uno de los centrales de Gatoreit, que se complicó con una volea frontal del BR-1 verde y quedó mirándole la espalda al nue-ver-delantero. El Rasta le ganó bien con el cuerpo al otro defensor, que intentó en vano corregir el error de su compañero, y se llevó la pelota hasta enfrentar bien de cerca al arquero que tardó en salir; tocó suave a un palo y salió festejando cuando todos esperaban el bombazo a quemarropa.
_Bien por el Tin y su definición.
_Bien por el Olo y su volea de zurda.
_Bien por el Verde que llegó al gol antes del entretiempo.
_Y bien por Demasi que casi le rompe el travesaño al 1 rival cuando recibió un intento de despeje que bajó de pecho y ejecutó de derecha.
_EXCELENTE por el Fanta, que agarró el rebote del tiro del Ministro, encaró a dos defensores dentro del área y definió categóricamente para que el descanso encontrase al V.C con ventaja de dos en el marcador.
Cerca del final de la primera parte el equipo cambalache se pasó de rosca y, en el afán de recuperar la pelota e ir a buscar el tercer tanto, metió fuerte. Cometió infracciones innecesarias, con uso desmedido de la fuerza y llegadas a destiempo. El juez advirtió al Verde y los verdes, advertidos, se fueron al descanso. Se fueron al descanso y salieron a jugar el complemento con dos modificaciones: los ingresos de Castro (por Salerno) y Giganti (por Demasi). El Fantasista Pérez le dejó el carril izquierdo al debutante y al pasar a jugar más cerca del arco contrario fue que tuvo una nueva chance de gol, pero fue derribado dentro del área. El Viejo Willy se encargó de estirar la distancia y el resultado pasó a ser irreversible.
Inentendiblemente la figura del partido -Pérez- se fue expulsada por barrérsele de atrás a un defensor de Gatoreit que gritó alocadamente exagerando la infracción. El juez compró y le mostró la roja al hombre del rodete. Sin embargo, el Verde Cambalache continuó siendo el conjunto que creaba mayor cantidad de situaciones. No pudo concretar nuevamente -incluso Gatoreit descontó-, pero no por eso desesperó su juego y los últimos minutos de juego pasaron sin acercar peligro hacia alguno de los arcos.
Para destacar..
* el ingreso de Seligmann jugando lateral izquierdo.
* el torneo de penales que se llevó a cabo post-partido. Quedaban cuatro finalistas -Ciocca, Sáez, G.Zavala y F.Mayora-, pero debió suspenderse porque arrancaba el partido siguiente y hubo que desalojar la cancha.
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El fúlbo´ amater
Postulo que el (deporte) amateur es la representación sana y libre del (deporte) profesional. Que la profesionalización es, en general, el congelamiento de la creatividad, del abrirse camino; siendo el sendero cercado que nos permitirá acomodar esta actividad en la red de relaciones capitalistas, vender nuestra fuerza de trabajo como mercancía para ser contratado y participar en competencias deportivas detrás o bajo una institución o empresa. Aquí el flujo de relaciones del poder-hacer (LIBRE en el deporte), queda trastocado por la relación patrón-empleado del contrato establecido.
La exigencia por el resultado (propia de quien persigue la eficiencia de un emprendimiento en el cual ha invertido) en simetría con la sumisión de quien pende de un contrato y no quiere perder su trabajo concluyen en una relación deforme de poder y sometimiento, con gran trasfondo de intereses que muta -como decía- la disposición competitiva sana del deportista en competitiva violenta.
La exigencia por el resultado (propia de quien persigue la eficiencia de un emprendimiento en el cual ha invertido) en simetría con la sumisión de quien pende de un contrato y no quiere perder su trabajo concluyen en una relación deforme de poder y sometimiento, con gran trasfondo de intereses que muta -como decía- la disposición competitiva sana del deportista en competitiva violenta.
28 de junio de 2010
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