Porque tal vez lo que tiene el otoño para decir es que quien no quiere, no es. Porque veo todos los días las miles de hojas, que ya secas y a abatidas por el insistente roce del viento se dejan caer, de a una, abriendo distancias, casi sin oponer resistencia.
Se permiten no ser; y no son. Desparramadas por otras voluntades, no se sostienen siquiera unas a otras para no dejarse vencer. Son todas, son miles, sin identidad. Sin deseos y llenas de resignación, tiñen la ciudad de tonos marrones.
Y en ese contexto, un sábado de mayo, volvió el Verde. Con la innegable cuota de emoción que tiene lo bueno cuando vuelve. Con las ganas de ser que tiene lo que se reinventa todo el tiempo, asumiendo en cada regreso formas distintas para transmitir la misma esencia. Con la fuerza de tantos, que en la práctica son uno.
Para no olvidarnos que dar batalla tiene que ser un placer, para tener siempre presente que no nos interesan los que no están convencidos, los que no creen que la victoria está en nuestras manos (y, por qué no, en nuestros pies). Para todo eso, les propongo pensar este año y, ojalá muchos más, en clave Verde.
Mis más cambalechescas felicitaciones, y todos los momentos de felicidad que se merecen.
(Por el Budín)
3 comentarios:
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Buena onda, buda!
Buen otoño para ti y para aquellos que encuentran razones en los árboles y las hojas!
Bienvenido todo aquel que encuentre alegría en la esfera verde!
Bienvenido el puente que lo va y lo viene!
Brindo por más Cambalachitas!
vamo arriba nosotro!
ll.
la puta que vale la verde estar vivoo!
Hay algo con el tiempo.
El entendimiento, las ideas, basicamente gruesa parte de la vida humana, es empujada a amoldarse; a ser, en función. Acomodarnos en torno a una línea, a una serie de momentos anterior-sucesivo. Así, cada instante se diluye. Se convirte en mero antecedente de/para algo que vendrá, deja de estar, se abandona de sí.
Un juego, que no se obsesiona en lo que sucederá, en ansias de llegar a la red. Se vive, se divierte, se juega. Compartiendo la pelota, haciendo entre los once, que los excede, un momento donde disfrutar, encontrando. Llega así, recibimos, en conjunto, en armonía con lo que pasa, gritos en goles.
La victoria nos abraza, con una sonrisa en sus pestañas,
y lo hace, en clave verde.
El apoyo, el aguante, la fuerza, se siente, en compañía, en escrituras, en compartir. Venga más de el-bu. Venga más de todos. Crece.
Ni kla s
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