<h1> P.G vs Mano Santa "Sea mi marcha el ocaso de ellos!" </h1>

.

Otra vez el rival de turno (aquí Mano Santa) no presenta ni el minimo y digno numero de siete jugadores para hacer posible el oficial y no-normal desarrollo del encuentro. Así la cosas, el reglamento dictamina que los mejicanos ganan los tres puntos y siguen liderando la tabla 8va de la categoría D.

Once jugadores del Verde Cambalache pelotean de un lado del campo de juego para ir a calentar en la incertidumbre por el devenir. A lo lejos se comienzan a dibujar la figura de sólo dos muchachos en botines y vestidos de fluor (¿?), dos más de telemarketers, una dama y un sexto en conjunto deportivo como tradicionalmente lucen los directores técnicos. Confirma esta generalización al presentarse ante los verdes de manera amable para entablar un diálogo que escondía la finalidad de negociar. ¿Qué cosa?: Los puntos. Los tres puntos.
El sujeto pretendía eludir las lineas del reglamento que da lugar al torneo de la UBA, creyendo equivocadamente que nuestro equipo guardaba la facultad de repartir sus puntos entre los necesitados, como planes trabajar el kirchnerismo.
Es aquí cuando el Verde toma la forma reunión para colectivizar la propuesta y por unanimidad decide (de espaldas al reglamento) NO entregar los puntos.
Las razones que esta corta asamblea escuchó para resolver por un "no", tuvieron que ver por un lado, con entenderlo injusto para los equipos que sí disputan/ron en cancha los puntos y por otro, por entenderlo nocivo para el desarrollo del espíritu competitivo-sano de un torneo como en el que el Verde elige participar y vive.
Agradecemos de todas formas la gaseosa de Papá Noel ofrecida en la negociación.

Creemos al esfuerzo por superar cada derrota como el camino a la victoria, al ascenso.
Arriba Mano Santa, ahí les encargamos.

Claro que después de tal palabrerío y reflexión, el Verde dio lugar al guiso de lentejas más rico del mundo, comandado por el siempre dispuesto Capitan Jack, su culinario secuas Super-rata y el activista de la cocina: el Arquerazo.
Enmarcado el Verde Cambalache por el pintoresco mural colectivo hecho por la aldea Velatropa-y-más-que-ellos, el gris y rectilineo edificio de la FADU; se camuflan en la riquísima diversidad de árboles, hierbas y arbustos que hacen al necesario pulmón ecológico que cuida de Ciudad Universitaria y no-visceversa.


"A los creadores, a los cosechadores, a los que celebran fiestas quiero unirme; quiero mostrarles el nuevo arco iris y los escalones que conducen al superhombre.
Cantaré mi canción para los eremitas, o para las parejas solas; y a quien tenga todavía oidos para oír cosas inauditas le abrumaré con mi dicha.
Hacia mi meta voy, y sigo mi propia ruta: saltaré por encima de los indecisos y de los resagados. ¡Sea mi marcha el ocaso de ellos!"

. Así habló Zarathustra.


. (Por Matías Castro)

.